Goodbye Downtown

Ayer, en medio de la recogida de papeles me tocó limpiar el baúl de los recuerdos, que en mi caso es el cajón de mi mesita de noche (por eso es que hay tanto desorden ahí)y me encontré con un reguero de papelitos, cartas, tarjetas, pedazos de papel, y otra serie de objetos indescriptibles pero que cada uno de ellos tiene una historia en mi cabeza y eso me sobrecargó de tal forma que quise salir de mi casa así que en la tarde me fui al lugar al que siempre iba cuando quería salir a caminar solo, al centro.
Lo que sentí fue raro, fue una especie de nostalgia causada por todos lo sítios que vi y que guardaban conexión con algun recuerdo (y son muchos) y alegría por haberme permitido caminar por el centro una vez más, me pegué mi septimazo, subí a la candelaria, obviamente pasé por el chorro de Quevedo y me di más vuelticas por ahí hasta que mis pies me llevaron finalmente a la florida, y obviamente me tomé un chocolate, fue el final perfecto para una tarde de recuerdos, me logré despedir del centro y aunque voy a hacer lo posible por ir a Lourdes aunque sea cinco minutos a mirar la plaza, si no lo logro, creo que puedo decir con tranquilidad para mi mismo que me despedí de Bogotá.